Muy Personalmente
Una columna de Aldo Salvador
Sería un 22 de septiembre de 1994, el día en que la serie Friends saliera al aire con su primer episodio, The One Where Monica Gets a Roomate, y tan solo ese sería el inicio de un fenómeno global y cultural que marcaría un hito en la historia de la televisión. Protagonizada por un elenco de renombradas estrellas del cine y la televisión, Jennifer Aniston (Rachel), Courteney Cox (Monica), Lisa Kudrow (Phoebe), Matt LeBlanc (Joey), David Schwimmer (Ross) y, por su puesto, Matthew Perry (Chandler). Esta sitcom, nos narra las historias de cada uno de sus personajes, sus aventuras y desventuras, romances y amistades, pero sobre todo nos ofrece una historia de lazos y una bella y acogedora perspectiva de lo que es ser una familia.
La serie de las mentes creadoras, Marta Kauffman y David Crane, traspasó las pantallas con sus 10 temporadas emitidas en 10 años (1994 a 2004), pues la serie impactaría de manera significativa en la vida de sus espectadores logrando hacer vínculos con cada uno de los personajes con los que más de uno nos identificamos. Este éxito de la televisión con el pasar de los años solo ha logrado seguir conquistando a más audiencia, pues hoy muchxs de los que formamos parte de las nuevas generaciones ya la hemos colocado en nuestro top de comfort series favoritas, sin lugar a duda.
Este 2024, en el marco del 30 aniversario de la serie, se vuelve un tanto agridulce, y la razón es más que obvia; Matthew Perry, el inolvidable, icónico, irónico, sarcástico, pero adorable Chandler Bing, ya ha partido. Este pasado 28 de octubre se cumplió un año del fallecimiento de esta reconocida figura, misma noticia que dejó a todos sus seguidores atónitos y en mi caso, derramando unas cuantas lágrimas (seguro no soy el único).
Muy personalmente opino que un ícono es aquel que traspasa fronteras, que llega más allá de sus interpretaciones, que se posiciona más allá de cualquier lista de popularidad, premios o ventas, pues este se coloca en el corazón de quienes le siguen, y eso justamente es en lo que se convirtió Matthew.
Una carrera con luces y sombras, con éxitos y excesos, que él mismo revelaría en su libro de 2022, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing, publicado un día como hoy hace 2 años. En las líneas de su libro de memorias relata la dura batalla con la ansiedad y la depresión que lo llevó a sumergirse en el álgido mundo del alcohol y las drogas, llegando incluso a borrar muchos recuerdos de un periodo de la filmación de Friends a causa de las mismas sustancias. Su historia con las adicciones llegó a ser visible en su físico durante las temporadas de la sitcom, delgadez extrema o subidas de peso también a consecuencia de, que en más de una ocasión casi le cuestan la vida. Sus compañeros de escena junto con Jennifer Aniston, quien lo confrontara ante sus excesos, fueron una pieza indispensable para su rehabilitación en sus terribles años de lucha constante contra los vicios.
El final de Matty, como le llamaban cariñosamente, duele y remueve muchos sentimientos; un hombre que logró conquistar a miles, que su personaje nos ha hecho reír a carcajadas o que nos ha hecho olvidar un momento nuestras preocupaciones. Todos aquellos que miramos la serie y que todavía nos es una sorpresa cada episodio o también los que la revisitan por enésima vez sé qué podemos confirmar que Matthew, con su personalidad, estilo único y natural nos brinda la magia de sentir que Chandler no solo es amigo de cinco adorables sujetos, sino que también es amigo nuestro y que le conocemos, aunque se trate de pura ficción, y eso es justamente lo que logran solo los grandes.
Matty, hoy ya no está más, pero definitivamente su nombre ya se encuentra escrito con letras de oro en el firmamento de las leyendas.