Muy Personalmente
Una columna de Aldo Salvador
Es muy probable que Lolita Ayala sea la primera figura del periodismo que vi cuando era un niño a inicios de los 2000. Recuerdo verla como una figura muy seria, excelentemente vestida y con un sutil tono de voz. Dolores Ayala Nieto es su nombre completo y si, este ícono femenino de la noticia es más que una simple flema que se hiciera viral hace ya una década, pues cuenta con una impecable trayectoria periodística que la respalda y la convierte en un verdadero tiburón de los medios de comunicación en México y a nivel internacional, por ello me he dado a la tarea de dedicar mi primera columna a tan reconocido personaje y a manera de homenaje citar grandes momentos que la convirtieron en un referente de nuestra cultura mexicana.
Trabajó por muchos años en el noticiero “24 Horas” al lado de una de las leyendas del periodismo más importantes que ha dado nuestro país, Jacobo Zabludovsky, personaje que Lolita ha dicho que es uno de los hombres que más ha amado en su vida por ser un entrañable amigo y mentor durante sus años de trabajo juntos y que en 1985 a ambos les tocaría la labor de estar al frente de la cobertura del terremoto ocurrido en ese año, donde se desprendería su fundación “Solo por ayudar” la cual ha apoyado exitosamente a diversas causas hasta hoy día.
Un tiempo después, el 30 de marzo de 1987, sería cuando Lolita se convertiría en la primera mujer en México en ser titular de un noticiero, “Muchas noticias” que después pasaría a ser el “Noticiero con Lolita Ayala”. Claro, pero claro que esta mujer fue un parteaguas, pues abrió una brecha importante para la aparición de figuras femeninas en los espacios periodísticos, pues se sabe que este medio ha sido liderado por hombres en su mayoría de veces. Un signo distintivo de sus programas es la tan recordada rosa que aparecía en su escritorio, misma que todos los días su equipo se encargaba de comprar en un mercado cercano a Televisa y que al término del noticiero Lolita regalaba a algún miembro del equipo o compañero.
Este ícono tan emblemático de la noticia en México ha dejado ver su lado más humano frente a las cámaras, cosa que no es muy común en ese ámbito, como aquel 2 de julio de 2015, cuando entre lágrimas daba la noticia del fallecimiento de Jacobo Zabludovsky, reconociendo su gran legado y compañerismo.
Pero como todo en esta vida, a veces tristemente tiene un inicio y un final. Fue un 19 de agosto de 2016, con casi 30 años al aire que la empresa Televisa le dio las gracias y ella se despidió de los miles de televidentes fieles a su transmisión. Fueron un total de 7047 emisiones y 6400 rosas las que marcarían un legado en la televisión mexicana.
Lolita, una verdadera institución en su rama merece reconocimiento por su labor, por su huella en los medios, por su feminismo y por ser la acompañante de gran cantidad de familias mexicanas que todas las tardes al reunirse en la mesa para el almuerzo encendían sus televisores para escuchar su recordado: “tenemos muchas noticias”.
Es bueno dar paso a nuevos rostros de la noticia, pero es verdad que también se extraña ver a personajes con tanta humanidad, temple y solemnidad, opino muy personalmente.